Ninguno hemos nacido sabiendo,
nadie tiene la llave de todas las puertas, lo que te vale para hoy será
inservible mañana...
Por eso ante la encrucijada en
que nos encontramos la única receta que se puede aplicar es la de abrir los
ojos, observar otras experiencias, debatir sobre los problemas, aprender,
Actuar… y vuelta a la crítica, la formación y el compromiso social.
La
problemática que envuelve a los empresarios turísticos, y en cierta
medida nos arrastra a un desánimo
fatalista, viene gestándose desde mucho tiempo atrás y se puede
sintetizar en: Individualismo, Conservadurismo
y Actitud negativa.
Las grandes lacras de la empresa turística en espacio
naturales de Andalucía
El Individualismo
tan ligado históricamente a la idiosincrasia española, por estas tierras tiene
un componente aun más radical debido al aislamiento ancestral. Lo habitual ha
sido ver al vecino, no ya como colega o incluso como competidor; sino como
enemigo.
Mis soluciones no
sólo son las mejores, sino que son las únicas que a mí me interesan.
El conservadurismo, propio de zonas
rurales pero aquí intensificado como reacción de defensa a la avalancha de personas e ideas
nuevas que han invadido su espacio en los últimos años (especialmente en los
últimos 30 años).
Más vale pájaro en
mano que ciento volando...Cualquier tiempo pasado fue mejor.
La Actitud Negativa
ante todo y ante todos. Un comportamiento demasiado infantil de llevar la
contraria, de negar por sistema...como si el reconocimiento fuera un síntoma de
debilidad o de chaqueterismo.
Sí el camino es de
tierra; nos llenamos de polvo. Sí se asfalta; los coches van a correr mucho y
sí se ponen trancos son para romper el cárter del vehículo.
Tampoco
debemos caer en generalizaciones simplistas. No todo el empresariado responde a las anteriores características, hay
una corriente emergente nueva que afronta los retos de estos tiempos con otra
mentalidad... La del Desarrollo Sostenible y el de la implicación total de la
empresa en esa idea y en los valores más positivos de nuestra sociedad.
La idea del Desarrollo
Sostenible, consolidada definitivamente en la Conferencia de la Naciones Unidas
para el Desarrollo celebrada en 1992 en Río de Janeiro, influye cada vez con
mayor fuerza en la población. El desarrollo sostenible se ha convertido en una
poderosa metáfora basada en la idea de que es posible conservar nuestro capital
natural y cultural de otra manera, utilizándolo sabiamente y transmitiéndolo
sin degradar a las generaciones futuras.
La premisa del
cambio empresarial es bien sencilla; en un mundo tendente a la globalización,
donde el acceso a la información se torna cada vez más rápido ya no existen
mercados cautivos. Los consumidores deciden más eficazmente y en este marco los
responsables empresariales saben que un producto que resulte de afectar a los
recursos, ya sean naturales o culturales, pagará indefectiblemente el precio
que paga todo producto carente de competitividad y enemigo del bien social.
Esta emergente
cultura empresarial y administrativa genera la necesidad de nuevos
conocimientos y, sobre todo, nuevas prácticas. El tránsito de la teoría a la
práctica ha de realizarse con herramientas eficaces y accesibles a todos los
agentes que intervienen en la gestión de la economía. “Creemos firmemente que hay vida después del ladrillo”.
Compromiso social del empresario
Dentro de una estrategia general
de afrontar el fututo con otros criterios se entrecruzan varios componentes,
pero vamos a fijarnos en uno que consideramos esencial y se ha tenido muy poco
en cuenta en el pasado: El compromiso social del empresario. Este concepto
bastante desarrollado en la cultura empresarial anglosajona apenas se ha
desarrollado o tenido en cuenta en la nuestra. Y lo podemos concretar en:
Compromiso Económico.
La
empresa tiene una obligación primaria que es la de producir beneficios; ser
económicamente viable...pues de lo contrario dejará de ser empresa.
Producir el máximo con el mínimo de gastos.
El plantear el funcionamiento de la empresa de
acuerdo con un presupuesto, tanto de
gastos necesarios para el funcionamiento deseado como de ingresos previstos.
En ese balance está la producción de beneficios. Esta regla, tan simple, no
siempre es tenida en cuenta por el pequeño empresario turístico, dándose
frecuentemente el caso de empresas que funcionan sin presupuesto, estando el
gasto marcado por el devenir, en la mayoría de los casos aleatorio y subjetivo.
Pero los beneficios a obtener no
sólo son de tipo monetario, lo son también de imagen, de estabilidad
empresarial, de satisfacción personal....Un cliente satisfecho es beneficio
permanente para nuestra empresa... Un proveedor
confiado en la relación comercial es un beneficio básico para la
empresa...Una plantilla motivada es un
incalculable beneficio para la empresa...
Cualquier beneficio no es bueno,
sí no lo es para la comunidad a la que pertenecemos.
Compromiso
ecológico y cultural.
Cualquier
decisión que tomamos en nuestras empresas tiene un impacto en el medioambiente
de nuestro espacio, de mayor o menor importancia, positivo o negativo... pero
en esa suma nos estamos jugando el futuro. ¿Quién duda, todavía, que nuestro
futuro está totalmente ligado a la conservación de la naturaleza? ¿Qué nuestros
negocios lo serán mientras conservemos el entorno natural?
La conservación y mejora del
medioambiente no es un factor unidireccional, como mínimo es de ida y vuelta,
tiene multitud de factores... y está
indefectiblemente unido a la conservación y mejora de nuestro patrimonio
cultural: extracción de materias primas, construcciones, tradiciones,
gastronomía....En un primer momento parecerá que este compromiso ecológico y
cultural es contrapuesto al económico; pero no tiene porque ser así, se
puede y se debe obtener una buena
rentabilidad estando comprometidos con el medio donde desarrollamos nuestra
actividad. Y ante todo no olvidemos la importancia del compromiso ético que
implica.
El desarrollo sostenible es el mejor desarrollo porque nos garantiza el futuro
Las estrategias
de la empresa en su compromiso
ambiental y cultural deben pasar por:
El primer término de esta estrategia, la eficiencia, incluye de manera implícita la mejora de la gestión
de las empresas en su vertiente ambiental y de servicios.
El segundo término, la innovación
tecnológica, es el principal vehículo de mejora una vez alcanzado un nivel
aceptable de gestión responsable pues tras un período de implementación de
buenas prácticas en cualquier proceso, es necesario acudir a ella para
continuar mejorando y alcanzando los objetivos de sostenibilidad.
El tercer
término, la sostenibilidad, concepto de moda y por
ello usado en exceso y utilizado hasta para justificar desmanes ambientales
inadmisibles. Entendemos la
sostenibilidad como la utilización inteligente de los recursos naturales
asegurando su pervivencia sin degradar para generaciones futuras.
Compromiso Social.
El
compromiso social del empresario es un talante, un posicionamiento global ante
el reto de la empresa en el siglo XXI. Realmente el compromiso social se superpone a todos los demás: económico,
cultural, ecológico...
En
un primer nivel supone respeto a la letra y al espíritu de las leyes: cumplir
con las normativas legales y hacerlas cumplir a
las personas y entidades con las que nos relacionemos empresarialmente.
En un análisis
más amplio el Compromiso Social de la Empresa se puede definir como: “El compromiso
de la empresa de contribuir al desarrollo
económico sostenible, colaborando con los trabajadores, la comunidad local y la sociedad en general para conseguir la
mejora de la calidad de vida”.
La responsabilidad del empresario abarca muchos
aspectos y en todos se concreta con un compromiso concreto en cada uno de esos
aspectos.
El compromiso afecta a:
-
Estar al corriente de todas sus responsabilidades
legales: contratos de trabajo, seguridad social de sus empleados, cumplimiento
de convenios laborales, altas administrativas de su empresa...
-
Mejora de las condiciones laborales y personales de sus
directivos y personal en general por medio de incentivos económicos, laborales,
de formación...
-
Compromiso con los proveedores en la conservación,
mejora y promoción de su entorno: distribución de productos artesanos, tradicionales,
ecológicos....
-
Colaboración en la gestión medioambiental con las
administraciones responsables.
-
Integrar a la nueva mano de obra inmigrante tanto laboral como socialmente. Este compromiso
social es ineludible y hará posible una sociedad más fuerte y competitiva.
-
La reivindicación permanente y constructiva ante las
administraciones y ante la sociedad en general para corregir los graves
defectos de funcionamiento de las normas de aplicación en nuestra Comunidad.
-
La colaboración activa en todas las iniciativas
sociales, culturales, solidarias. Reinvirtiendo parte de los beneficios en
iniciativas que redunden en el bien general de la comunidad.
Estas empresas
comprometidas socialmente son en definitiva, la semilla de una nueva forma de
entender la actividad económica con calidad y comportamiento responsable
medioambiental y social. Ellos son los referentes más destacados en esos temas,
la obligación de todos y especialmente de la Administración es
extender esta nueva corriente afirmándola, premiándola y facilitándola al resto
de empresas que operan o desean instalarse en nuestra Comunidad.
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Como empresario
muy ligado, desde su origen, al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, soy ante
todo una persona práctica. Mi mensaje está muy ligado a esa realidad y a como
estamos haciendo allí las cosas. Por eso os propongo tres paso para concretar
como se están haciendo aquí:
1º.- Puesta en Valor de los recursos desde
un punto de vista turístico.
o
Recuperación
del patrimonio.
o
Artesanía.
o
Gastronomía.
o
Tradiciones
culturales.
o
Mejora de
las comunicaciones dentro del espacio natural.
o
Adecuación
de la oferta hotelera, hostelera y de ocio.
o
Buena
estructura de empresas de actividades y tiempo libre.
-
2º.- Salvar los problemas estructurales. La
mayoría arrastrados desde hace décadas:
o
Descoordinación
de las administraciones en la promoción turística de los espacios naturales. “Mucha cantidad de agentes, pero poca
intensidad y continuidad en el trabajo”.
o
Faltas de
líneas de financiación y subvenciones adecuadas en los momentos que la empresa
lo necesita: “El pequeño empresario es
también una especie a proteger”.
o
Acceso a los
medios tecnológicos actuales. Los espacios naturales por su ubicación suelen de
adolecer de recursos habituales en cualquier otro lugar: Internet, wifi, TV
satélite...etc. “En los tiempos de las
naves espaciales seguimos yendo en burro”
o
Falta de
volumen en la oferta hotelera que dificulta el acceso a operadores
internacionales.
o
Accesos
desde el exterior: carreteras, trenes, aeropuertos, trasporte público…Que
posibiliten la llegada de nuestros clientes.
3º Nuevas Soluciones en tiempos difíciles.
Como he venido repitiendo estamos en un tiempo nuevo: “El pasado no volverá, el futuro se construye ahora”.
Por
eso tenemos que abundar en los principios de la creatividad, la colaboración,
el debate constructivo, la eficacia, la planificación y la acción… y vuelta a
empezar.
Os
propongo soluciones que hemos aplicado nosotros en Cabo de Gata, y otras que no
hemos sido capaces de hacer funcionar pero que son muy importantes.
-
La Asociación de Empresarios. Hace 12 años creamos ASEMPARNA
(Asociación de Empresarios Turísticos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar).
Ha sido nuestra principal herramienta para la consecución de logros de todo
tipo. En estos momentos contamos con cerca de un centenar de empresas asociadas
y podemos decir que somos la principal fuerza de opinión y de presión del
Parque Natural. Nuestra contribución al mantenimiento y mejora del Parque
Natural de Cabo de Gata ha sido reconocida por todas las administraciones: Plan
Turístico, Colaboración en Marca Parque Natural, Carta Europea de Turismo
Sostenible...etc.
-
La revista Paraíso Natural y
otras publicaciones y medios de difusión de las bondades de nuestro espacio
natural: Web,
blogs, guías, videos… Que han hecho posible que el Parque Natural de Cabo de
Gata sea una de las referencias turísticas de Andalucía.
-
Central de Reservas. Después de varios intentos aún
hoy no tenemos una central de reservas propia y eficiente. Lo hemos intentado
pero por diversas razones no ha fructificado, pero consideramos que es un medio
imprescindible hoy día para la adecuada comercialización de las pequeñas
empresas turísticas de un espacio natural.
Con todo esto os animo a no desanimaros. La
lucha será dura, pero todo lo importante cuesta. Pero si hacemos las cosas bien
el futuro será más equilibrado, sostenible y gratificante que el pasado que
tuvimos… y la naturaleza y las próximas generaciones no lo reconocerán.
Gracias.
Juan
Pardo Valera
PD: Estoy a vuestra disposición para
cualquier consulta en:
E-mail:
juan@hotelrodalquilar.com
* Conferencia desarrollada en Tolox (Málaga) ante responsables de explotación de todos los Espacios Naturales de Andalucía.